Una vez más, celebramos la Revuelta de Stonewall… Aquellos 3 dÃas de rebeldÃa y resistencia ante la prepotencia policial neoyorquina, que personalizaba, de alguna manera, el control social, el rechazo, la discriminación y la homofobia en el abuso del poder institucionalizado… RebeldÃa que como reguero de pólvora se encendió, casi al unÃsono, en todo el mundo reclamando libertad, dignidad, respeto e igualdad…
Siempre hemos creÃdo que ese fue un hito «gay», y pensamos que lo lideraron los varones homosexuales junto a lesbianas y travestis… pero no!!!, no fue asÃ. Es injusto leer la historia de esta manera. Aquellos dÃas de rebeldÃa comenzaron con el taco de una travesti, empuñado y decidido a defender el orgullo de ser quienes somos. Nuestras compañeras travestis!!!. A las que no siempre respetamos y valoramos como se merecen. A las que dejamos, muchas veces, solas en su lucha propia. Pues bien, demos gracias a las travestis por su fuerza, por tomar la delantera en esta lucha, que ha traÃdo logros, muchos logros para gays y lesbianas, logros que no siempre las han alcanzado a ellas mismas.
Han pasado 40 años de aquellos 27, 28 y 29 de junio de 1969… Fecha que nos levantó del sepulcro en el que quisieron enterrarnos por casi 34 años, cuando el mundo era otro y dominaban los nazis y su locura. Cuando a mujeres lesbianas, travestis, varones gays y trabajadoras del sexo, junto a judÃas y judÃos, gitanas y gitanos, y militantes de izquierda eran perseguidos, encarcelados y torturados, de la manera más atroz que el mundo pudo conocer.