Dos mil quinientos libros que ilustran la gravedad del VIH-Sida, fueron donados por la Unión de Naciones Unidas para la Infancia, Unicef, al Ministerio de Educación, Mined, cuyo representante, Miguel de Castilla, comentó la necesidad de que su institución sea un muro para controlar la enfermedad que cada día cobra más víctimas en adolescentes, niños y niñas.

José Ramón Espinoza, oficial de programa de VIH de Unicef, señaló que el 9 por ciento de casos de VIH registrados el año pasado recae en adolescentes entre los 15 y 19 años.

“También el año pasado por primera vez, durante la pandemia en Nicaragua, nos encontramos con casos de niñas de entre los 13 y los 14 años, embarazadas y portadoras de la enfermedad”, expresó alarmado Espinoza, señalando que para prevenir la enfermedad se necesita inversión.

Comentó que el 80 por ciento de la juventud tiene algún conocimiento del VIH, sin embargo, no todos ponen en práctica lo que saben. Por lo que la juventud necesita un cambio de valores, un cambio de rumbo de sus actitudes ante la sexualidad. Un cambio que debe establecerse antes de los 14 años, porque pasando esa edad resulta más difícil lograr su necesaria transformación que puede representar la vida o la muerte.

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