Las 29 muertes del año pasado representan la cifra más alta desde 1999 que la Coalición Nacional de Programas contra la Violencia empezó a documentar esta clase de crímenes, indicó ayer un reporte.
“Además, lo que estamos viendo —de forma preocupante— es el incremento de la severidad de la violencia”, dijo Sharon Stapel, directora ejecutiva del Proyecto de Nueva York contra la Violencia.
Según la teoría de Stapel, parte de la violencia registrada el año pasado surgió como contragolpe de los temas que surgieron en el marco de la campaña electoral. Citó por ejemplo, los debates sobre el matrimonio entre personas del mismo sexo y la política en las Fuerzas Armadas de ‘No preguntes, No digas’.
Muchos de los incidentes del 2008 ocuparon amplios titulares en los medios de comunicación.
En diciembre pasado, un residente fue golpeado salvajemente mientras caminaba abrazado con su hermano. Los atacantes les profirieron insultos anti-gay y anti-latinos. En febrero del 2008, Lawrence King, de 15 años, fue baleado mortalmente en una escuela de California tras sufrir un permanente acoso de sus compañeros de clase luego de admitir que era gay.