WTB – mié, 4 feb 2015

Cuando entras en un avión y te das cuenta que uno de tus máximos enemigos está sentado en un asiento, puedes hacer dos cosas: o ignorarle para que no te hierva la sangre o enfrentarte a él. Una pareja de lesbianas rusas que vivieron esa situación este pasado fin de semana optaron por la segunda opción.
Las dos descubrieron que en el vuelo que les iba a llevar de Moscú a San Petersburgo iban a compartir espacio nada más y nada menos que con Vitaly Milonov, el cerebro detrás de la restrictiva y arcaica ley anti-gay que actualmente está en vigor en Rusia.

El beso-protesta (Instagram)

Las mujeres decidieron hacerle rabiar dándose besos delante de él e inmortalizando el momento con su móvil. El selfie-protesta fue compartido en Instagram por la usuaria Kseniya Infinity y se ha convertido en todo un símbolo en Internet en contra de las políticas de Putin.
Además la foto se ha hecho pública en un momento sensible. En la actualidad, Milonov está diseñado una ley que impida a las personas de un mismo sexo casarse en Rusia. Hasta ahora, algunas parejas se aprovechaban de un vacío legal para hacerlo, pero cuando se aprueba la nueva norma, será completamente ilegal.

Además de la foto del beso, la misma usuaria ha compartido en la red social VKontakte otras instantáneas en las que se puede ver a las dos mujeres poniendo caras graciosas mientras que el político parece no darse cuenta.

Pero sí que lo hizo. Según explica Milonov a la agencia de noticias Flashnord, “las mujeres me vieron y empezaron a poner muecas y a hacerse fotos. Luego se fueron corriendo al final del avión y no levantaron la cabeza durante todo el vuelo”. El político califica de “idiotas y estúpidas” a las dos mujeres.

Por su parte, Kseniya Infinity ha declarado en el medio ruso Meduza que “durante todo el vuelo Milonov no se atrevía a mirarnos. Hicimos las fotos y cuando él se dio cuenta de lo que estaba pasando, se escondió detrás de su tableta. Nosotras estamos muy felices, y él probablemente no”, razona.

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