Si es asÃ, también podemos decir que el abuso sexual es un delito castigado por la ley. En Nicaragua la pena puede llegar desde los 12 hasta los 30 años de prisión.
Pero además, a las personas que sufrieron abuso les puede marcar para siempre su personalidad, con todos los problemas que ello conlleva.
Aun conociendo del abuso sexual de forma cotidiana, da la impresión de que se trata de un problema aislado que âa mis hijos no les sucederáâ, âque en mi familia no puede pasarâ, incluso con lo mucho que se ha hablado por diferentes medios hay personas que todavÃa siguen creyendo que solo ocurre entre los pobres, sin embargo, insisto, abramos los ojos, el abuso sexual es más habitual de lo que creemos y quizá debiéramos tenerlo presente para intentar salvaguardar la infancia de nuestros hijos e hijas.
Recientemente una señora llamó al Movimiento contra el Abuso Sexual y en su alocución repetÃa, âMI VOZ LO DETENDRÃâ, frase que surgió de una campaña contra el abuso que promueve el Movimiento de niñas, niños y adolescentes trabajadores. Precisamente de esa frase me quiero agarrar para decir que no debemos esperar que las cosas sucedan, debemos prevenir el abuso sexual y escuchar a nuestros hijos es un primer gran paso.
La mayorÃa de las vÃctimas de abuso sexual son menores de 8 años y muchos de ellos nunca dicen nada por temor. Esto significa que una gran cantidad de niños soportan en silencio este tipo de vivencias. Que nuestros hijos no sean uno de ellos.