El abuso sexual afecta a miles de niños cada año y en la gran mayorÃa de los casos los agresores son personas que ellos conocen y en las que confÃan, por lo que muchas veces se hace difÃcil prevenirlos de este tipo de ataques.
Es difÃcil, pero sé que se puede estar alerta ante muchas situaciones peligrosas.
A mà me ha tranquilizado el hecho de tomar algunas medidas, por ejemplo: estar siempre alerta y consciente de dónde está mi hija y qué está haciendo, con esta supervisión siento que la protejo contra el abuso sexual. Por supuesto, no siempre puedo estar con ella.
Entonces lo que hago es buscar alguna actividad en la que ella esté activa o con otras niñas y niños. Y con las personas adultas que ella se relaciona he procurado hablar del tema.
Le he enseñado mucho sobre su propia seguridad. Como advirtiéndole que no acepte nunca pasear con alguien a quien no conoce; diciéndole lo que puede hacer si alguien se le acerca; diciéndole que busque la ayuda de otro adulto o persona mayor inmediatamente cuando un adulto le hace sentir incómoda o la asusta.
