31/08/12
Con su muerte son ya 4 las mujeres trans, que en el Caribe han perdido la vida en los últimos 18 meses a causas de cirugías que ofrecen reasignación de sexo.
Caribe Afirmativo, registra la muerte en la tarde de hoy de Carolina, mujer trans de 27 años de edad, oriunda de la región Pacifica (Tumaco) quien hace tres meses había llegado a Cartagena para someterse a una cirugía que supuestamente le brindaría reasignación de sexo en la clínica Sol de las Américas y que desde días pasados venía siendo denunciada por sus familiares y amigos, por un supuesto procedimiento no profesional.
En el Caribe en los últimos 18 meses han muerto cuatro mujeres trans en similares circunstancias: El 16 de enero de 2011 Estrellita, una mujer Trans de soledad Atlántico, murió luego de haber sido sometida a un implante de silicona en pechos y glúteos; el 5 de junio Gina Capello estilista Trans de Barranquilla fue víctima de una insuficiencia cardiaca producida por la inyección de medio litro de silicona que se le aplicó en los glúteos y el 2 de enero de 2012 Johana Cantoral murió en Malambo Atlántico, luego de un procedimiento que buscaba mejorar sus senos y glúteos en un centro no autorizado de practicas estéticas y el 4 de septiembre de 2012 Carolina, luego de ser entubada y llevada a cuidados intensivos ante una reacción negativa al postoperatorio que supuestamente le reasignaba su género.
En los tratamientos y procedimientos quirúrgicos de las mujeres trans, según un informe de la Corporación Opción, que hemos citado en anteriores ocasiones, se ha vuelto recurrente el uso se siliconoma y parafinomas, que tras el interés de moldear sus cuerpos, las someten a escenario de alta peligrosidad para su calidad de vida. En un estudio reciente hablan sobre el uso cotidiano de las mujeres trans en la transformación de sus cuerpos de: “silicón industrial, silicona fluida, aceite vegetal, aceite mineral, parafinas, biopolímeros, grasas animales y hormonas con consecuencias de formativas y fatales en las mujeres trans que las utilizan, generando enfermedades tales como fescitis necrotizante y celulitis, induraciones y enrojecimiento de la piel; Eritema, hiperpigmentacion y zonas de induración”.
Además de ello, sostiene la Corporación Opción que “en personas de sexo masculino dosis elevadas de estrógenos puede producir aumento del riesgo de infarto de miocardio, embolismo pulmonar y tromboflebitis, hipercalcemia severa, cáncer de mama, o metástasis ósea y en la vida cotidiana sufrir un proceso de perdida repentina de coordinación, dolor en el pecho y piernas habla balbuceante, repentina debilidad o entumecimiento de brazos y piernas que indican formación de cuájalos y aumento de la presión arterial, entre otras…”
En días pasados señalábamos que: «cuando hablamos de derechos humanos, y en específicos de derechos sexuales, aparece un derecho conquistado por los hombres y mujeres trans, que tienen que ver con la intervención quirúrgica de reasignación de sexo, entendida como parte fundamental de la dignidad humana, pues asume una importancia vital para las personas trans, quienes haciendo gala del derecho al libre desarrollo de la personalidad, buscan construir su cuerpo y reasignar su sexo acorde a sus ideales e identidades. Sin embargo al día de hoy, no existe en Colombia ninguna normatividad que regule o garantice este derecho para las personas trans y siguen siendo consideradas, como operaciones estéticas de alto costo, eximiendo a las entidades prestadoras de servicios de salud, incluirlas en sus servicios del POS. Sumado a esto muchas mujeres y hombres trans no tienen cobertura en el sistema obligatorio de salud o no reciben una atención integral y con derechos en la entidades prestadoras de éste servicio, por prácticas de estigma y discriminación, lanzándolas a las asesorías, tratamientos y procedimientos caseros y artesanales que ponen en riesgo sus vidas».
además recordábamos que «en nuestra región, la inexistencia de acciones afirmativas y políticas en el sector salud en la región Caribe y la ausencia de programas y proyectos en los Planes de Desarrollo tanto Municipales como Departamentales para garantizar los derechos a la salud a las mujeres y hombres trans; sumado a la visión errónea de limitar las acciones de atención a este grupo poblacional a la prevención y atención del VIH (asunto de suma importancia por los altos índices de cero prevalencia de la región), desconociendo la urgente necesidad de abordar este asunto como un principio capital de salud pública y articular toda una ruta de asesoría, atención y acompañamiento a las personas trans que reduzca los índices de riesgo, vulneración y muerte a la que se ven sometidas».
Instamos a medicina legal y a la fiscalía hacer un procedimiento riguroso en la investigación de las causas que generaron la muerte de Carolina, así como las otras muertes ocurridas en la región en procesos quirúrgicos ofrecidos a mujeres trans; solicitamos con urgencia a las entidades públicas de salud, hacer seguimiento a estos casos, y proponer estrategias de mitigación del riesgo así como de atención diferenciada.
Caribe Afirmativo.–
WILSON CASTAÑEDA CASTRO
Director
Corporación Caribe Afirmativo
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