Matthew Sheppard, joven gay de 21 años, murió en 1998, después de que dos homófobos le dieran una brutal paliza y le abandonaran en medio del campo, atado a una zanja de la que no pudo escapar durante más de 18 horas, en el Estado de Wyoming. La crueldad de su muerte estremeció a Estados Unidos. Hasta tal punto que, en cinco ocasiones, diversos congresistas demócratas, entre ellos el fallecido senador Ted Kennedy, intentaron aprobar una ley que incluyera, en el apartado de crÃmenes motivados por el odio y la discriminación, los ataques a homosexuales y transexuales.
Ayer, tras más de una década de esperas y demoras, el presidente Barack Obama ratificó una ley ya aprobada y consensuada por la mayorÃa demócrata en la Cámara de Representantes y el Senado, según la cual los crÃmenes contra personas por su identidad de género, preferencia sexual o por sufrir alguna discapacidad, serán equiparables a aquellos motivados por el odio y por la discriminación por raza, religión, etnia o género.