21 de Mayo
Los usuarios le pidieron a un patrullero sacar a las mujeres del sistema de transporte.
El pasado 21 de mayo, una demostración de amor entre dos mujeres de orientación homosexual causó revuelo en la estación de TransMilenio Suba Av. Boyacá.
«Nos sentimos discriminadas», indicó María Ortiz*, una de las afectadas.
El hecho se presentó cuando la pareja estaba despidiéndose. Los besos llamaron la atención de los usuarios del medio de transporte y el rechazo no se hizo esperar.
«Eran manifestaciones de afecto, típicas de cualquier pareja en una situación semejante: únicamente besos y abrazos», comentaron.
Inmediatamente, un patrullero de la Policía de TM se acercó a las jóvenes y «nos exigió que le mostráramos nuestras identificaciones. Le preguntamos por qué y contestó que necesitaba comprobar nuestros antecedentes», cuenta María.
Según relatan las jóvenes, que se sintieron agredidas, una de las vendedoras de tiquetes les dijo que «lo que estábamos haciendo era prohibido en TransMilenio, además de constituir una falta de respeto con los pasajeros y, claramente, con el espacio público. Nos llamó ignorantes y nos dijo, entre otras cosas, que debíamos irnos a una residencia».
Finalmente, el uniformado le pidió a la pareja que se saliera de la estación de TM.
«Este episodio nos ha afectado moral y psicológicamente, hasta el día de hoy, al punto de impedirnos trabajar normalmente y salir a la calle con tranquilidad», concluyó María.
El Sistema de Transporte, ante la denuncia, aseguró que «no hay ningún tipo de restricción para estas manifestaciones de afecto, a menos de que se trate de un acto sexual. De lo contrario no debe haber ninguna sanción».
El comandante de Policía de TM, el coronel Ómar Pardo, explicó que «una usuaria, que iba con un menor de edad, vio a las jóvenes dándose un beso y le solicitó al patrullero implicado hacer algo».
Según el comandante, el uniformado actuó de manera respetuosa.
«Aprovechando la situación, hablé con los 350 auxiliares de TM y les expliqué que deben propender por la libertad de expresión, en dado caso deben hablar con la comunidad y explicarles que no hay ningún delito en estas manifestaciones de cariño», dijo el coronel Pardo.
Los casos son frecuentes
Según Laura Weins, de la mesa LGBT (Lesbianas, Gay, Bisexuales y Transgeneristas) de Bogotá, la situación que vivieron las jóvenes homosexuales es habitual.
«Es algo constante. Los derechos humanos son violentados para los LGBT, pero la población, por temor, no denuncia y quedan en la impunidad», expresó la especialista.
Estos hechos de discriminación tienen lugar en escenarios como el transporte público, el trabajo y los colegios.
Las personas afectadas deben denunciar
Según la sentencia C-577/11 de la Corte Constitucional -divulgada la semana pasada, tras un hecho de discriminación sexual ocurrido en un centro comercial de la ciudad de Cali- las demostraciones de afecto entre parejas gay no afectan los derechos de los demás ciudadanos y no deben ser motivo de rechazo.
Las víctimas pueden denunciar los casos ante la Personería o en el Centro Comunitario LGBT (calle 66 No. 9A – 28).
*Nombre cambiado por petición de la fuente.
REDACCIÓN EL TIEMPO ZONA