REFLEXION

«Cómo podemos pedir a los heterosexuales que no nos discriminen, que no nos rechacen, que respeten nuestros derechos como ciudadanos y ciudadanas, cuando «YO» un gay, una lesbiana, un bisexual o una o un transgénero, critico al travestí por ser tan femenino, critico al gay por ser tan pirobo, critico a la lesbiana por ser un machorro, critico a la o al bisexual por estar indefinido, cómo puedo pedir que me dejen vivir mi sexualidad a mi manera, cuando «Yo» una lesbiana, un gay, una o un bisexual o un o una transgénero no comparto espacios o rechazo al travestí porque es un hombre que quiere ser mujer o porque es peligrosa, no comparto espacios o rechazo a la lesbiana porque son fuertes o porque son peleonas, no comparto espacios o rechazo a los bisexuales porque son homosexuales reprimidos o porque
son indecisos, no comparto espacios rechazo al gay porque son machistas o porque se
creen mejor que nadie. Qué mundo pretendemos crear cuando no somos capaces de
respetarnos desde nuestras diferencias, si soy el ser más excluyente
solicitando inclusión social, si soy un defensor o una defensora de los derechos
humanos vulnerando el respeto de los otros y las otras por ser diferentes a
nosotros o nosotras, si veto la posibilidad de que desde la diferencia construyamos equidad.«

Autor Carlos Alejandro Díaz Martín

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