El paÃs que todavÃa tortura, crucifica y decapita
La reciente ejecución de un hombre en una plaza pública destapó una modalidad que ignora resoluciones de la ONU y preocupa a la ONG AmnistÃa Internacional.
El reciente siniestro episodio, donde un hombre fue crucificado y decapitado a la vista de todos los ciudadanos en una plaza pública de Arabia Saudita, sacó a la luz algo que, según una última denuncia de AmnistÃa Internacional , parece ser tan arcaico como moneda corriente en los tribunales del paÃs oriental: torturas y órdenes de ejecución.
Ahmed bin Adhaib bin Askar al Ahamlani al Anzi fue decapitado y crucificado en un lugar público de Riad el pasado 29 de mayo después de haber sido declarado culpable del secuestro y asesinato de un padre y de un hijo, mantener relaciones homosexuales, poseer material de contenido sexual explÃcito y de empuñar un arma contra policÃas cuando intentaron detenerlo.
«Es terrible que aún haya decapitaciones y crucifixiones», lamentó la directora adjunta del Programa Regional para Oriente Medio y el Norte de Ãfrica de AmnistÃa Internacional, Hassiba Hadj Sahraoui, quién calificó de âhorribleâ lo sucedido en la plaza de Riad.
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