BLOG Cuando el abuso sexual proviene del sacerdote o pastor febrero 23, 2009 admin Deja un comentario El abuso sexual que desgraciadamente tantas personas sufren o han sufrido en la infancia proviene siempre de una persona que por diversas razones tiene más poder que el niño o la niña: padre, abuelo, tÃo, hermano, familiar, amigo de la familia, maestro, sacerdote o pastor. Esto hace que, además del daño fÃsico y emocional, se trastorne el mundo de las referencias de la persona abusada: el padre, familiar o amigo de la familia, que debe cuidar y proteger al niño o niña, es quien le hace daño. También el abusador ofrece mimos, cariños, regalos, junto con amenazas y engaños. Cuando el abusador es un sacerdote o pastor, se agrega la crisis religiosa: ¿Dónde estaba Dios cuando era abusado/abusada? ¿Por qué no me defendió? ¿Por qué no me protegió si es todopoderoso? ¿Será que ese poder lo ejerce a favor de quienes tienen poder en la tierra, y no a favor de los y las más débiles? ¿Será que Dios no existe? ¿Será que Dios es injusto? ¿Por qué las iglesias no sólo permiten que esto ocurra, sino que además encubren y protegen al delincuente? ¿Por qué la misma comunidad se vuelve en contra de la vÃctima (como vimos en Chinandega el caso del P. Marco Dessi)? ¿Cómo puede ser ârepresentante de Diosâ una persona que comete semejantes atrocidades? ¿Cómo puede luego presentarse al altar, celebrar la eucaristÃa o pronunciar sermones que deben orientar a la comunidad?La vÃctima se queda en un vacÃo angustioso. Nada ni nadie lo/la protege. Ni siquiera Dios. No sólo su fe se ha venido al suelo, sino que el odio (que no puede volcar contra el abusador) se vuelca a veces hacia Dios o hacia sà mismo/a.