El Día de la Visibilidad Lésbica se celebra cada 26 de abril en diversas partes del mundo como una forma de exigir igualdad de derechos para las lesbianas.
El movimiento se originó en España en el año 2008 como parte de las actividades de los colectivos LGTB. Su objetivo es visibilizar el papel que ocupan las lesbianas en el espacio público. Este día se hace un llamado a las lesbianas que trabajan en el ámbito público a mostrarse y ser un referente social positivo que contribuya a la eliminación de prejuicios y homofobia entre la población. Aunado a ello, los colectivos LGTB exigen a los gobiernos e instituciones que promuevan la igualdad de derechos (tales como el matrimonio igualitario o la reproducción asistida) y fomenten la no discriminación.1
Desde que se instituyera como una necesidad flagrante en 2008, todos los 26 de Abril, las lesbianas tenemos una cita que cumplir, un objetivo que llevar a cabo: Que se nos vea. Tal cual. Parece sencillo, ¿verdad? Es un pequeño gesto que haces todos los días, cuando sales a comprar el pan de la mano con tu novia, o cuando en una conversación nombras a tu mujer, sin darle más importancia. Pero este 26 de abril hay que hacerlo conscientemente, por aquellas que, por diversas circunstancias, no pueden.
Parece mentira que en pleno siglo XXI tengamos que seguir haciendo estas acciones para recordarle a la sociedad que, hey, estamos aquí, y somos ciudadanas de pleno derecho, sea cual sea nuestra orientación sexual.
En un mundo en el que las mujeres ya tenemos suficientes dificultades a la hora de demandar cosas tan básicas como la igualdad de derechos frente a los hombres, nosotras tenemos un plus más. No sólo somos mujeres, sino que no somos heterosexuales. El acabose. Por eso es tan importante, tan sumamente capital, la existencia de modelos públicos, de personajes que den un paso adelante y digan “Yo también soy lesbiana”, dando ejemplo, para que la sociedad sepa que existimos, y que demandamos ni más ni menos que el mismo trato que el resto de ciudadanos. No queremos privilegios: queremos igualdad.
Por eso, hasta que todas podamos ser visibles, seguiremos celebrando este día, para seguir recordando que todavía no somos iguales. Nos dirán que somos pesadas, nos dirán que somos exageradas, pero es su incomodidad la que habla, ni más ni menos.
La importancia de que las mujeres lesbianas se visibilicen en el espacio público como herramienta para conseguir tanto la igualdad jurídica como la real. Una apelación que sigue siendo necesaria, ante la escasez de mujeres lesbianas que sean referentes visibles en nuestro país, más allá de las más cercanas al activismo.
Los índices de discriminación a las que se enfrentan las lesbianas tanto a los que se deben al hecho de ser mujeres como los que se producen por su orientación sexual. “Nosotras no hemos escapado al sistema patriarcal y tampoco al heterosexista, y ambos nos están asfixiando. Para alcanzar la igualdad necesitamos que no continúe la discriminación que aún se fomentan desde esferas políticas, religiosas y de poder,
Somos conscientes del arduo camino que tenemos por delante, hasta conseguir que todas nosotras podamos vivir una vida que merezca la pena ser vivida. Por ello rechazamos y queremos acabar con la invisibilidad social del lesbianismo; la constante objetivación sexual de nuestras vidas en los medios; el acoso escolar y callejero que sufrimos a diario; con las agresiones lesbófobas que van en aumento; los recortes en gasto social que abocan a habitar comunidades poco igualitarias; con las reformas laborales de los partidos del capital que nos desprotegen, de la discriminación laboral, lo cual deriva en una feminización de la pobreza y una vida de precariedad económica con excusa de una crisis que no hemos provocado y con el gran desconocimiento de la comunidad médica ante nuestra realidad y la discriminación y violencia institucional al excluirnos de los tratamientos públicos de reproducción asistida.