En Nicaragua, la tasa de incidencia del VIH va en aumento. Desde el año 2000 se evidencia una aceleración de la epidemia, donde los más afectados son adolescentes y jóvenes (EstadÃsticas del Minsa). Es preciso empezar a hablar de las relaciones Serodiscordantes (relaciones de pareja entre una persona con VIH y otra que no tiene).
A criterio de Patricia González, psicóloga de la Fundación Xochiquetzal, quien trabaja con personas con VIH y/o Sida, y el abordaje con parejas Serodiscordantes, considera normal ver este tipo de parejas. Sin embargo, asevera que este campo es relativamente nuevo, y que considerarlo poco común, serÃa quitar la parte humana a las personas con VIH. âSon personas que están vivas, que tienen ganas de tener relaciones sexuales, establecer relaciones de pareja como cualquier otraâ. Para González, uno de los principales problemas que enfrentan estas parejas, es el momento de hacer pública la condición de VIH, âen el 95% de los casos (Consultorio psicológico de Xochiquetzal) no le dicen a sus parejas desde un inicio, que serÃa lo ideal. No debemos olvidar el miedo que tiene la persona con VIH que lo dejen cuando le diga su condición y la persona sana se siente engañada al momento de saberlo; y ese es un problemaâ.
Las personas en nuestra sociedad no están preparadas para establecer relaciones afectivas y sexuales con personas que tienen VIH, pero el escenario no se puede evadir, los casos en nuestro paÃs siguen aumentando y por lo tanto las relaciones Serodiscordantes están creciendo. Es válido señalar que siempre han existido este tipo de relaciones, pero es hasta ahora que las personas con VIH están más apoderadas en cuanto a su autoestima y sus derechos, lo que les permite revelar su condición de VIH.
Grupo Lesbico de Nicaragua