La hazaña de Turing se remonta a los años más crudos de la contienda mundial. Como miembro del entonces secreto equipo de cientÃficos de Bletchley Park, Turing lideró la investigación que descifró los códigos de la máquina Enigma, con la que las fuerzas del Tercer Reich ocultaban las comunicaciones sobre sus maniobras. La tarea de Turing y Bletchley Park fue decisiva para conseguir la derrota de las fuerzas del Eje en 1945.
Pocos años después, sin embargo, la proeza de Turing parecÃa olvidada. En 1952 fue sometido a un proceso judicial bajo la ley de indecencia pública después de que admitiera haber mantenido una relación sexual con un hombre. El eminente matemático oxoniense fue sometido a castración quÃmica experimental y se le retiraron los privilegios oficiales, de manera que tuvo que dejar de trabajar para el Cuartel General de Comunicacions Gubernamentales (GCHQ, en sus siglas en inglés). Atormentado por el caso, dos años después Turing se suicidó tras morder una manzana impregnada de cianuro.