5 “Verdades” lésbicas que no siempre son reales

SARA BEA

La sociedad está llena de tópicos pero si nos centramos en nosotras, en el mundo lésbico, la lista puede ser infinita, desde que todas vestimos con camisas de cuadros, pasando por ese rol de chico que supuestamente tiene que tener una de las dos de la relación, hasta que todas y cada una de nosotras amamos a los gatos y tenemos, al menos, uno.

Puede que una mínima parte de alguno de ellos se pueda dar en la realidad, pero a nadie nos gusta que nos encasillen por esas ideas estereotipadas y seguramente al leer la lista que te traemos de esas ¨verdades” lésbicas que no siempre son reales te sentirás identificada con alguna de ellas y las habrás escuchado en mas de una ocasión.

No puedes ser amiga de tus ex.

Aquí tenemos que hacer un pequeño matiz, ni es cierto eso de que no puedes ser amiga de tus ex, pero tampoco todas tus ex tienen que ser tus amigas. Esta claro que no todas tus relaciones van a acabar de mutuo acuerdo o de forma civilizada para que luego se convierta en una preciosa amistad; a algunas de tus ex no las puedes ver ni en pintura, o simplemente no quieres verlas, pero si es cierto que pasado el tiempo alguna de ellas puede convertirse en una buena amiga. No todas las parejas funcionan, ni todas las relaciones son perfectas, pero a veces te das cuenta de eso y valoras más a esa chica que ha compartido tanto contigo y que te conoce mejor que nadie y puedes crear una buena amistad sin sentimientos de por medio. A veces no funciona sin más o el amor romántico se acaba, pero esa complicidad que tenías sigue existiendo, os entendéis sin hablar y además era la persona con la que compartías todas tus alegrías y preocupaciones, ¿Por qué no va a poder seguir siéndolo entonces?

Eso si, como hemos dicho antes, no por obligación todas las lesbianas somos amigas de todas y cada una de nuestras ex, ese es otro mito que no es real ya que no todas las relaciones terminan igual.

No mezcles los negocios con el placer.

Se supone que eso de mezclar el trabajo con las relaciones no es nada acertado, pero si nos ponemos a pensar, realmente con tus compañeras de trabajo es con las que más tiempo pasas, incluso más que con tu propia familia por algo, según las estadísticas, el entorno laboral es donde más relaciones surgen.

Todas sabemos los riesgos que puede conllevar tener una relación con alguien del trabajo, ya sea porque pasas muchas horas con ella, porque te lleves los problemas laborales a casa o al contrario; o incluso si no funciona, lo que esto puede conllevar: verla todos los días o peor aún, que pueda incluso ser tu jefa o al revés, pero ¿qué relación no tiene un riesgo? Todas los tienen, por lo que seguramente si lo sabes llevar, no tenga porque salir mal.

A las lesbianas nos gustan todas las chicas y además nos conocemos todas.

Cuantas veces tendremos que oír eso de que a las lesbianas nos gustan todas las chicas…Ya sólo por el hecho de que te lleves bien con cualquier mujer tiene que ser porque te gusta y tienes otras intenciones más allá que poder tener una buena amistad. Es tan absurdo como pensar que a todos los hombres o mujeres hetero les gustan todas las personas de su sexo opuesto, en definitiva, un sin sentido.

Pero peor es esa frase que habrás escuchado mil y una vez de “Seguro que conoces a Fulanita, por que es lesbiana como tú”. Pero vamos a ver, ¿cual es el motivo por el cual alguien llega a la conclusión de que por el simple hecho de ser lesbianas nos conocemos todas?

No puedes tener amigos hombre, los odias.

Este es uno de los tópicos más extendidos sobre las lesbianas, quizá sea por ignorancia, pero ni todas las lesbianas tenemos fobia a los hombres ni les odiamos. De hecho, puede surgir una relación de amistad mucho más sana con un chico, los dos sabéis lo que hay, y no existe el riesgo de que confundas tus sentimientos ni de que te pases horas pensando si esto o aquello lo hizo porque realmente está enamorado de ti, algo que si fuera una chica quizá hasta lo desearías. Y si es así, tu le dejaste las cosas claras desde el principio. Además ¿quién mejor que tu amigo para hablar de las chicas que os gustan?

Velocidad de vértigo.

Todas y cada una de nosotras al día siguiente de empezar a sentir algo por una chica queremos inmediatamente casarnos e irnos a vivir juntas; mentira. No todas las lesbianas vamos a una velocidad de vértigo en nuestras relaciones, cada una se toma su tiempo y cada una tiene su ritmo. Al igual que las parejas heterosexuales, si nos enamoramos perdidamente de una chica queremos compartir con ella todo, si que es cierto que puede que quizá demos menos rodeos a la hora de tomar este tipo de decisiones, pero no es cuestión de nuestra condición sexual, sino de esa complicidad que sentimos con nuestra chica.

 Y a ti, ¿se te ocurre alguno más de estos tópicos que tanto nos persiguen a las lesbianas?

 

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