Nadie las atiende, y más bien se ha originado que la sede y consulado fueran cerrados, provocando que decenas de usuarios que llegan a realizar trámites no puedan hacerlo.
¿Cuál es el miedo?
âNo sé cuál es el miedo de que nos pueda atender la cónsul o el embajador, si dicen que tienen democracia. Eso evidencia que lo que protestamos tiene razón, se cierne una dictaduraâ, comentó Ana Ruiz, del Partido Nueva Liga Feminista de Costa Rica.
Ella se encuentra sentada en el suelo, frente a la oficina de la cónsul Leticia Herrera, puesto que no le atendieron.
En un comunicado, unas ocho organizaciones se solidarizan por la persecución que estiman están siendo sujetas las organizaciones feministas de Nicaragua, por parte del gobierno de Daniel Ortega.