Ocultar a la familia a quiénes amaban ha sido el drama de muchos y muchas homosexuales. Algunos de ellos lo reconocen, al fin, con el paso de los años. Otros prefieren seguir en el anonimato. Una frase les une: «Mis padres no lo saben». La misma que da nombre a un libro que reúne 30 pequeñas historias personales recopiladas por los periodistas Marce RodrÃguez y Mariola Cubell.
«Son valientes, porque confiesan que ha habido dolor», reflexiona Marce RodrÃguez. Conocer estas historias es necesario, opina el periodista, «sobre todo para los heterosexuales. Para muchos padres que el dÃa de mañana se pueden enfrentar a una situación como ésta».
«La gente de mi generación hemos ido dando pasos poco a poco», explica. Hasta llegar a la ansiada ley del matrimonio homosexual. «Ninguno soñábamos con ello», confiesa RodrÃguez, de 45 años y felizmente casado. Pero los más jóvenes siguen creciendo con sensaciones parecidas.
En los colegios muchos homosexuales están estigmatizados. «Es injusto. Si tengo hijos no me gustarÃa que viviesen algo asû, opina el periodista. «La escuela es otro reflejo de cómo está la sociedad. DeberÃa ser todo más sencillo. No es una cuestión sexual sino de respeto sentimental».